Etxea. Una pequeña casa resiste entre la urbe y el ruido que se ha construido a su alrededor. Antes era una bonita casa con su porche, su jardín y una carretera nada transitada en frente y rodeada de muchos árboles y naturaleza. Ahora es una mota sumida en el caos, el hierro y el aire viciado de la ciudad que se ha levantado a su alrededor. Es el último recuerdo de lo que había allí antes de esa zona gris.

 

Acrílico sobre madera • 50 x 50 cm